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Adicción a cannabinoides sintéticos: efectos reales, riesgos invisibles

Los cannabinoides sintéticos son una categoría de sustancias psicoactivas que forman parte del grupo de las nuevas sustancias psicoactivas (NSP). A diferencia del cannabis natural, estas drogas son creadas en laboratorios y están diseñadas para actuar sobre los mismos receptores cerebrales (CB1 y CB2), aunque con efectos mucho más potentes, impredecibles y peligrosos.

¿Qué son los cannabinoides sintéticos?

Se conocen también como SCRA (agonistas sintéticos de receptores cannabinoides) o erróneamente como “cannabis sintético”. Esta denominación puede generar confusión, ya que los efectos y riesgos no son comparables al cannabis natural.

Estas sustancias son mezclas químicas aplicadas a materiales vegetales que imitan la apariencia del cannabis, pero sin contener compuestos naturales como el CBD, que tiene propiedades ansiolíticas y neuroprotectoras. Entre las familias más comunes se encuentran: HU-210, JWH-018, AM-2201 o XLR-11.

Se comercializan con nombres como: Spice, K2, Yucatán Fire, Droga Hardcore, Pescao, entre otros, y se consumen fumadas, en vapers, como infusión o incluso en comestibles como gominolas o snacks.

Usos y acceso

Aunque se venden en algunos casos como “alternativas legales al cannabis”, en la práctica se trata de productos fraudulentos. Pueden contener múltiples compuestos no declarados, y en muchas ocasiones, los consumidores no saben realmente lo que están tomando.

Su consumo se ha popularizado especialmente entre personas jóvenes, usuarios que quieren evadir controles antidroga, o individuos que buscan efectos más potentes.

Datos recientes

Según el Sistema de Alerta Temprana de la UE, a marzo de 2025 ya se estaban vigilando 281 cannabinoides sintéticos distintos. En España, solo en el primer trimestre de 2024 se notificaron 14 casos de intoxicación relacionados con comestibles adulterados con cannabinoides sintéticos (HHC y THCP) en Barcelona y Madrid.

Aunque la prevalencia general es baja (1,5% según el Global Drug Survey), se observan tasas más elevadas en personas privadas de libertad o policonsumidoras. La Encuesta ESPAD (2019) reveló que el 3,1% de los estudiantes europeos había probado alguna vez estas sustancias.

Efectos en el organismo

Los cannabinoides sintéticos actúan como agonistas totales, lo que significa que activan los receptores cannabinoides con más intensidad que el THC natural. Esto produce efectos más agudos y, en muchos casos, más peligrosos:

  • Relajación, euforia, alteración de la percepción
  • Náuseas, ansiedad, taquicardia, paranoia
  • Convulsiones, ataques epilépticos
  • Psicosis aguda y síntomas mentales graves
  • Visitas a urgencias por intoxicaciones

Además, no existe una dosificación estándar, lo que incrementa el riesgo de sobredosis, especialmente en productos mal preparados, donde puede haber “puntos calientes” con mayor concentración de sustancia activa.

Riesgos para la salud

Entre los efectos adversos más preocupantes destacan:

  • Trastornos psicóticos, incluso en personas sin antecedentes mentales
  • Síntomas neurológicos graves (crisis epilépticas, alteraciones del comportamiento)
  • Potencial carcinógeno en algunos metabolitos, según estudios recientes
  • Sobredosis con riesgo de muerte, sobre todo cuando se combinan con opioides como el fentanilo
  • Dependencia psicológica intensa y craving

El etiquetado erróneo de estas sustancias como “cannabis sintético” ha llevado a malentendidos peligrosos. Algunas propuestas académicas plantean que se utilice el término SCRA para evitar asociarlas con productos naturales que, aunque también psicoactivos, presentan perfiles de riesgo distintos.

¿Qué hacer si alguien consume cannabinoides sintéticos?

Ante un caso de consumo, es importante:

  • No minimizar los síntomas (como taquicardia, confusión o ansiedad).
  • Buscar atención médica inmediata si hay signos de intoxicación.
  • No fiarse del envase ni del origen del producto: lo que parece cannabis puede estar adulterado.
  • Solicitar orientación profesional especializada si hay consumo repetido o sospecha de dependencia.

Tratamiento y prevención

El abordaje clínico del consumo de cannabinoides sintéticos debe ser personalizado, multidisciplinar y progresivo, e incluir:

  • Evaluación diagnóstica inicial
  • Intervención médica y psicoterapéutica
  • Prevención de recaídas
  • Acompañamiento emocional y familiar
  • Seguimiento a medio y largo plazo

Contamos con un equipo profesional comprometido con la salud física y mental de nuestros pacientes.

📍 Si necesitas ayuda, contáctanos. La primera visita diagnóstica es gratuita.

Fuente:
Plan Nacional sobre Drogas – Ministerio de Sanidad (2025). Dossier informativo sobre cannabinoides sintéticos.