1. El auge del consumismo en fechas señaladas

Con la llegada de eventos como el Black Friday, Cyber Monday, Navidad o las tradicionales rebajas de enero y verano, el consumismo se dispara. Las marcas invierten millones en estrategias de marketing para generar una sensación de urgencia y necesidad. En paralelo, la tecnología nos brinda acceso inmediato y constante a plataformas de compra, lo que ha convertido los smartphones y las redes sociales en auténticos “centros comerciales portátiles”.

Este contexto puede ser especialmente peligroso para las personas que sufren adicción a las compras o oniomanía, una condición reconocida como un trastorno del control de los impulsos.

2. ¿Qué es la adicción a las compras?

La compra compulsiva no se trata simplemente de gastar en exceso o de disfrutar de ir de tiendas. Estamos ante un problema serio cuando el acto de comprar se vuelve:

• Repetitivo e incontrolable.
• Una forma de calmar emociones negativas como ansiedad, tristeza o vacío.
• Un hábito que genera consecuencias negativas como endeudamiento, conflictos personales o deterioro del bienestar emocional.

Comprar se convierte en una vía de escape. El placer inicial que provoca la adquisición se desvanece rápidamente y es seguido por sentimientos de culpa, frustración o vacío.

3. ¿Qué hay detrás de la necesidad de comprar compulsivamente?

Cuando una persona compra compulsivamente, en realidad no está buscando un objeto, sino una experiencia emocional:

• Alivio inmediato.
• Sensación de control o poder.
• Reconocimiento, aceptación, o una identidad deseada.

Podemos decir que “compra autoestima, éxito, pertenencia”, en un intento inconsciente por llenar un vacío emocional.

Este ciclo de compulsión se retroalimenta: cuanto mayor es el malestar, más necesidad hay de comprar para aliviarlo. Pero el alivio es momentáneo, y pronto llega el remordimiento.

4. Factores que agravan el problema

Algunos factores que pueden intensificar o facilitar el desarrollo de esta adicción son:

• Facilidad de acceso a tiendas online y métodos de pago.
• Presión social y marketing constante en redes sociales.
• Trastornos emocionales o de salud mental preexistentes (depresión, ansiedad, baja autoestima).
• Dificultades en la gestión emocional.

Según estudios recientes, la prevalencia de la compra compulsiva afecta entre el 5% y el 8% de la población, siendo más común entre mujeres jóvenes, aunque cada vez se extiende más a otros grupos.

5. Consecuencias de la adicción a las compras

Las repercusiones pueden ser profundas y duraderas:

• Problemas económicos: deudas, uso de créditos o préstamos para sostener el hábito.
• Aislamiento social: sentimiento de vergüenza o conflicto con seres queridos.
• Malestar psicológico: culpa, ansiedad, depresión.
• Baja autoestima: sensación de fracaso personal y pérdida de control.

6. Tratamiento: cómo abordar la compra compulsiva

El tratamiento de la adicción a las compras debe enfocarse en un abordaje psicoterapéutico integral, que contemple:

a. Psicoterapia individual

• Terapia cognitivo-conductual (TCC): para identificar y modificar los pensamientos y comportamientos disfuncionales.

b. Educación financiera

• Aprender a gestionar el dinero de forma consciente y planificada.

c. Apoyo grupal

• Grupos terapéuticos ofrecen contención emocional y herramientas prácticas.

d. Evaluación psiquiátrica (si es necesario)

• En casos donde haya comorbilidades como depresión o trastornos de ansiedad, puede ser recomendable el acompañamiento farmacológico.

7. Prevención: claves para un consumo consciente

• Planifica tus compras: haz una lista y un presupuesto antes de salir o comprar online.
• Evita compras impulsivas: espera 24 horas antes de comprar algo no esencial.
• Revisa tus emociones: pregúntate si estás comprando para sentirte mejor emocionalmente.
• Limita la exposición a publicidad: reduce el tiempo en redes sociales durante campañas promocionales.
• Habla del tema: compartir tus preocupaciones con personas de confianza puede ser el primer paso para buscar ayuda.

Comprar no es un problema en sí mismo, pero cuando se convierte en una vía para llenar vacíos emocionales, estamos ante una señal de alerta. La buena noticia es que la adicción a las compras tiene tratamiento, y con el acompañamiento adecuado es posible recuperar el control y mejorar la calidad de vida.

Si sientes que el impulso de comprar te domina, si el consumo está afectando tu bienestar o tus relaciones, no estás solo/a. Contacta con nosotros y te ayudaremos a comprender qué hay detrás de esa necesidad y cómo abordarla de forma efectiva y compasiva.

También puede interesarte: Adicciones somáticas

Bibliografía:

Kyrios, M., Frost, R. O., & Steketee, G. (2020). Cognitive-behavioral therapy for compulsive buying. In The Oxford Handbook of Obsessive Compulsive and Spectrum Disorders.

American Psychiatric Association. (2022). Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (DSM-5-TR).

Müller, A., Laskowski, N. M., Wegmann, E., & Brand, M. (2021). Buying-shopping disorder—is there enough evidence to support its inclusion in ICD-11? Current Addiction Reports, 8, 36–43.

Artículo actualizado (noviembre 2025)