El GHB es un depresor del sistema nervioso central que se encuentra de forma natural en pequeñas cantidades en el cuerpo humano, específicamente en el sistema nervioso central y en algunos tejidos periféricos. Químicamente, es un ácido carboxílico de cadena corta, y su acción se centra principalmente en el receptor GABA-B, aunque también tiene efectos en los receptores GHB específicos, donde actúa como un neuromodulador.
En la práctica médica, el GHB se ha utilizado por su eficacia en el tratamiento de trastornos como la narcolepsia, donde ayuda a controlar los síntomas de somnolencia diurna excesiva y cataplejía.
Sin embargo, su uso se ha extendido fuera del ámbito médico debido a sus efectos sedantes y eufóricos, lo que lo ha hecho popular en entornos recreativos.
Los efectos del GHB varían mucho de una persona a otra. Se perciben a los 10 o 20 minutos del consumo, duran de 60 a 90 minutos, y desaparecen por completo a las 3 ó 4 horas.
Aunque los efectos buscados son el aumento de la sociabilidad y de la capacidad de comunicación, pueden aparecer sin embargo, somnolencia, obnubilación, dolor de cabeza, confusión, etc…, e incluso depresión respiratoria, ideas delirantes, alucinaciones y coma. Produce síndrome de abstinencia (insomnio, temblores, sudoración, ansiedad…) si se suspende el consumo habitual.
A dosis más altas, el GHB puede inducir somnolencia, confusión, amnesia y, en casos extremos, coma o muerte, lo que refleja el peligroso equilibrio entre su uso controlado y el abuso.
Efectos del Consumo de GHB a Corto Plazo
- Euforia: Sensación de bienestar y felicidad intensa.
- Sedación: Disminución del estado de alerta y somnolencia incrementada.
- Relajación muscular: Puede generar una sensación de relajación física profunda.
- Disminución de la inhibición social: Propensión a comportarse de manera más extrovertida o reducción del miedo social.
- Desinhibición sexual: Aumento del deseo sexual y menor inhibición en comportamientos sexuales.
- Náuseas y vómitos: Especialmente cuando se consume en dosis altas o se mezcla con alcohol.
- Confusión y desorientación: Dificultad para pensar claramente y realizar tareas cognitivas.
- Pérdida de coordinación: Dificultades en el equilibrio y la motricidad fina.
- Amnesia: Pérdida de memoria que puede ocurrir durante el período de intoxicación.
- Depresión respiratoria: En casos severos, puede llevar a dificultades respiratorias que pueden ser peligrosas.
Efectos del Consumo de GHB a Largo Plazo
- Dependencia física y psicológica: El uso frecuente puede llevar a una fuerte dependencia, con síntomas de abstinencia al dejar de consumir.
- Daño neurológico: Posible deterioro de funciones cerebrales con el uso prolongado.
- Problemas cognitivos: Dificultades con la memoria, atención y otras funciones cognitivas.
- Trastornos del sueño: Aunque se utiliza para tratar algunos trastornos del sueño, el abuso puede alterar los patrones naturales del sueño.
- Problemas psicológicos: Aumento de síntomas de ansiedad, depresión y otros trastornos psicológicos.
- Problemas sociales: Dificultades en las relaciones personales, laborales y otros aspectos de la vida social.
- Tolerancia: Necesidad de consumir dosis cada vez mayores para obtener los mismos efectos.
- Daño hepático: Posibles daños a largo plazo en el hígado debido al metabolismo de la sustancia.
Estos listados subrayan los riesgos asociados con el consumo de GHB, enfatizando la importancia de la prevención y la intervención temprana en los casos de abuso de esta sustancia.
El perfil dual del GHB como medicamento útil y, simultáneamente, como una sustancia de abuso potencialmente peligrosa, lo coloca en el centro de debates importantes sobre políticas de drogas, regulación y salud pública.